martes, 3 de julio de 2007

Libertinaje económico

(Nanín, el título lo he sacado de tu blog, gracias. http://lavirtuddelsilencio.blogspot.com/)

Es curioso como los que siempre dicen aquello de “una cosa es la libertad y otra el libertinaje”, entendiéndolo como el exceso en el uso de la libertad, que depara en perjuicio para otros (*), suelen ser los mismos que defienden a capa y espada el libertinaje económico, que, sin duda, depara en el perjuicio de la mayoría para beneficio de unos pocos, pero que muy poquitos, oiga.

Vamos a poner algunos ejemplos para ilustrar a lo que me refiero:

1) Llevamos unos largos años en los que la vivienda ha sufrido un encarecimiento de al menos dos dígitos por año, y sin embargo los que fijan el precio del dinero son los mismos bancos que nos cobran por las hipotecas. ¿Qué precio le van a poner? El que les reporte un beneficio más alto, que no son tontos.

2) Nos encontramos muy a menudo con titulares como “Año record de beneficios de la banca”, “Telefónica gana un taitantos por ciento más que el año anterior”, etc, etc, etc. Pero, ¿Os habéis parado a pensar de dónde salen esos millones? Pues señores, de nuestras costillas.

3) Cuando los vídeos VHS se hacían en Europa o Japón se pagaban hasta 100.000 ptas. por un Sony de gama media-alta, y las películas venían a costar unas 1.500 ptas. Es decir, había una proporción de 50 ó 60 a uno entre el precio de la peli y el del aparato. Desde hace tiempo es habitual comprar un reproductor de DVD’s por 30 ó 35 €, y sin embargo una película se paga a 20 €. ¿Os parece razonable? Y es que, por un lado, hay que pagar a las estrellas de Hollywood una millonada para que mantengan sus mansiones, y por el otro a un ejercito de trabajadores-esclavos chinos.

Luego, nos encontramos con las medidas para “mejorar la economía”. Abaratamiento de los despidos, que “dinamizan” la economía.

Yo solo sé que mi padre trabajó como ingeniero en una fábrica y que nunca tuvo la preocupación de si mañana le iban a echar. Trabajó bien y disfrutó del derecho a ganarse la vida con dignidad, y sin la espada de Damocles pendida de su cabeza.

No se si conocéis la historia del barco de esclavos informáticos indios anclado fuera de, pero junto a, las aguas territoriales Americanas. Es algo así como un Guantánamo laboral, donde no existe ningún tipo de derecho para los trabajadores. Claro, que su opción es morirse de hambre e la India y prefieren morirse de asco en el barco y mandar dinero a sus familias para subsistir.

De todas estas situaciones nosotros, como “primer mundo”, nos beneficiamos: las cosas nos salen más baratas a costa de explotar a los más desfavorecidos. Pero, que nadie lo pierda de vista, nos estallan en la cara. Si puedo tener mano de obra esclava en la China, ¿para qué voy a pagar salarios dignos a personas con derechos razonables en España? Los despido y que se vayan a la mierda, no sea que vayan a exigir sus ocho horas de trabajo al día, o a pedir su derecho a una baja maternal. De hecho somos el único país de Europa que ha perdido un 4% de poder adquisitivo en los últimos diez años, cuando hemos disfrutado de una fase de crecimiento económico sin igual en el mundo.

Hay una curiosa película que no he tenido ocasión de ver, pero que he visto comentada en diversas ocasiones. Se trata de “La Corporación”, codirigida por Jenniffer Abbot y Mark Achbar y el guionista es Joel Bakan.

Se trata de someter a una empresa a los mismos test psicológicos a los que someteríamos a una persona, y el resultado que se obtiene es que la empresa en un psicópata.

Se describe a “La Corporación” como “Amoral, única y exclusivamente motivada por la búsqueda del beneficio propio, no obstante busca la autojustificación y dar una cara humana.” Sometiéndole a un test psiquiátrico propuesto por la Organización Mundial de la Salud, Joel Bakan demuestra que “La Corporación” responde al perfil de un psicópata y para testificarlo entrevistan a un alto cargo del FBI especializado en Psicópatas.”

¿Existe la ética en la economía? En mi opinión, definitivamente NO.

Básicamente “la pela mueve el mundo” y “rige la ley del más fuerte”. Si Bush decide, por ejemplo, invadir Iraq por sus intereses particulares vinculados a empresas petrolíferas, pues a ver quien es el guapo que le dice que no.

Pero peor todavía: la gente es tan imbécil que le votan otra vez (En España no votamos a Bush, pero hay 10 millones de personas que votan a Rajoy, que tanto da que da lo mismo). Si al menos ante estos atropellos se encontrasen con una patada en el culo en las siguientes elecciones, e incluso con la posibilidad de ser juzgados por sus desmanes, quizá otro gallo nos cantara. Por un lado ya se encargan de manipular a la sociedad con las mentiras que haga falta (no visiones desde otros puntos de vista: MENTIRAS) y por otro también se encargan de blindarse para no acabar en la trena.

En resumidas cuentas: QUE PAREN EL MUNDO QUE ME BAJO.



(*)Libertinaje es, según la RAE, Desenfreno en las obras o en las palabras o Falta de respeto a la religión, que no viene al caso.

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