martes, 29 de enero de 2008

Jetas sin paliativos

Aquí me hallo, dispuesto a lanzar una nueva diatriba contra la derechona española de mantilla y peineta.

Y es que hay que ser muy mala gente o muy descerebrado o muy egocéntrico, o muy hijo de la gran puta para dinamitar algunos de los servicios sociales que más necesita la gente que los necesita, sólo por dar caña al partido del Gobierno y crear sensación de descontrol. Bueno, y también para desacreditar la sanidad pública y poder privatizarla más cómodos.

Y es que ha salido ayer la última sentencia en el caso de las sedaciones “irregulares” del Severo Ochoa de Leganés, que exonera de toda culpa a los médicos encausados.

Tal y como dice “El País”, que como lo dice muy clarito lo transcribo, “…un caso que comenzó el 11 de marzo de 2005, cuando Lamela dio pábulo a una denuncia anónima sobre más de 400 homicidios en Leganés. Dar crédito a ese escrito suponía pensar que un servicio completo de un hospital (decenas de médicos y enfermeras) llevaba años matando a su antojo a los pacientes que por allí pasaban. Pese a ello, y a que una investigación de la consejería dos años antes no había encontrado nada, Lamela relevó a Montes y denunció el caso.”

Y comenzó una caza de brujas en la que los profesionales de la medicina se han visto acosados tanto administrativa como judicialmente, y la mayoría de ellos han decidido que es mucho mejor que un paciente sufra a que ellos tengan problemas por actuar como les indican sus conocimientos médicos.

Aún con esta sentencia favorable a los médicos, se tardará varios años en que los profesionales recuperen la tranquilidad y vuelvan a proporcionar esos últimos cuidados que están aceptados hasta por la Iglesia.

Y a todo esto, el Sr. Lamela se lava las manos. A pesar de haber afirmado lo de la mala praxis médica, de haber acusado al servicio de urgencias de un hospital de homicidas, no sólo sin pruebas, sino con las pruebas de lo contrario (se había investigado dos años antes) el tío no se siente responsable de nada y ahí está, agarradito al sillón.

Y Esperancita, ¿no piensa dimitirle? ¿Ni dimitirse? ¿Después de semejante desaguisado? De hecho, los del PP se niegan incluso a pedir disculpas.


Si es que para pedir perdón hay que ser capaz de hacerlo, y estos no lo son. Son unos jetas sin paliativos.


P.D. Titulares de Público: "El PP se niega a asumir la más mínima responsabilidad por el 'caso Leganés'. Rajoy elude pronunciarse porque no conoce "bien el asunto", Esperanza Aguirre se niega a responder a los periodistas y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes asegura que fue "acertado" destituir al doctor Montes"

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